lunes, 26 de abril de 2010

Mis fundamentos de practicar artes marciales al aire libre

Entrenar estas disciplinas al aire libre tiene una clara ventaja ya que todos los movimientos se pueden desplegar libremente. Cuestión difícil de realizar en lugares cerrados, donde muchas veces no hay espacio suficiente para un entrenamiento colectivo.

La práctica física realizada entre los árboles, con la irregularidad del terreno, más la adaptación a los cambios climáticos de las distintas estaciones del año, hace que las dificultades que se presenten pasen a ser parte de nuestro entrenamiento de KUNG FU.

KUNG FU o WHU SHU

Este es un arte milenario, cuyo origen se lo suele rastrear hasta el corazón de la INDIA. Se basa en una fuerte disciplina física, mental y espiritual. Se aplica en técnicas que busca el máximo desarrollo y dominio corporal, concentración de la energía, el amplio fluir del movimiento, contribuyendo a la conexión del practicante con la naturaleza. Rico por el contenido y su variedad en cuanto a técnica de combate, su práctica regular permite desarrollar fuerza y elasticidad muscular, sumado a un despertar de los sentidos, fuerza de voluntad y mente despierta ante los avatares de la vida.

TAI CHI CAMINO DE ENERGIA



En esta modalidad el practicante deja de ser un mero espectador de su mejoría, para convertirse en un participante activo de ella. Provee herramientas para el adiestramiento respiratorio y el acondicionamiento físico, reduce el stress y entrena el sistema nervioso central. No se contrapone con ningún tratamiento, por el contrario, potencia los efectos reparadores de las distintas terapéuticas.

En la integración de los movimientos de la DANZA DE TAI CHI, se relajan todos los grupos musculares, las articulaciones y la respiración, sobre todo el movimiento del diafragma. Esta danza está asociada con la contracción y relajación rítmica y regular de los grupos musculares debido a que este movimiento favorece la circulación y como resultado aumenta la oxigenación y mejora el metabolismo.

Al iniciar la práctica es necesario concentrar la tensión, es decir que es necesaria la concentración y no la fuerza, constituyendo un excelente entrenamiento para el cerebro. También se requiere el movimiento armónico de pies, caderas, cintura, brazos, manos y ojos, desarrollando las capacidades de equilibrio.
El cerebro trabaja relajado pero alerta, fortaleciendo el sistema nervioso central e influye en el resto del organismo.
Con la práctica continua se obtiene una sensación de bienestar en todo el cuerpo, primordial para conservar la salud.

domingo, 25 de abril de 2010

Toda labor- actividad realizada con dedicación, disciplina y amor es KUNG FU.


Con este título inicial comienzo a realizar este blog, una manera de comunicar palabras y sensaciones acerca de las vivencias de dar clases. En mi caso, no solo de dar SHUAN FA sino también las otras técnicas corporales de las cuales soy profesor.
Desde el año 2000 estoy dando clases en CAPITAL FEDERAL, mas precisamente en los parques alrededor del ROSEDAL DE PALERMO. Comencé un enero de ese año, en principio dando clases de TAICHI-PO (TAICHI TIBETANO), durante los fines de semana. En los días hábiles daba clase de KUNG FU a un solo alumno (así comenzó este proyecto).
Fue un comienzo de siglo muy potente, ya que gracias a participar de un casting, entré en la compañía de teatro físico: TEATRO SANITARIO DE OPERACIONES(TSO), que desde enero hasta mediados de abril realizó una temporada de su obra llamada ZAMARRA. Aquella fue una experiencia plena de sensaciones emocionales-corporales. Lo más interesante es que no tenía experiencia actoral; sólo intuición orgánica desarrollada gracias al arte marcial que practicaba desde el año 91. Siempre tuve una inquietud manifiesta hacia toda forma de arte(he tenido mis experiencias musicales también).
Esa misma inquietud me llevó a dar clases en LOS BOSQUES DE PALERMO, uno de los pocos espacios verdes con los que cuenta nuestra CIUDAD DE BUENOS AIRES.
Un lugar más que apto para la práctica de SHUAN FA, por lo amplio, soleado y sombreado (según la necesidad en cada estación del año); pero también por la mística que tiene ese espacio.
Ya hace más de 10 años desde aquel inicio. Mi alumno de aquella época se llamaba (se llama) JULIAN PADRÓ y de los practicantes de TAICHI PO, Alicia continua su practica con mi MAESTRO, JOSE VILCARROMERO.
Durante ese mismo año hubo otras incorporaciones muy importantes para el grupo de KUNG FU y para mi vida: LENY CISNEROS, ADELA BOCAZZI, AGUSTINA FERNANDEZ y LUCAS KOHAN. Pero, obviamente, la reseña de ese comienzo merece ser contada en una próxima entrada.