No hay final. No hay principio. Es sólo la infinita pasión de la vida.
Federico Fellini
y en la bicicleta fuí veloz hacia las dunas, para despedir al DIOS DE FUEGO cuya estela brillante puede inspirar la extrema dicha o el extremo dolor. Pero como predicaron JESUCRISTO, SIDDHARTA GAUTAMA y tantos ÁVATARES de la humanidad...SIEMPRE HACIA LA LUZ, SIEMPRE HACIA LA LUZ...
El crepúsculo es el momento del día justo anterior a la puesta del Sol o justo después a la salida del Sol. Durante estos dos momentos los rayos del solo colorean de un tono especial el cielo debido a la refracción de los rayos por la atmósfera terrestre.
Esta refracción de los rayos de luz del Sol es lo que da ese color característico al amanecer y al atardecer.
Ví como luego de la tormenta, las nubes daban vueltas formando nuevas imágenes inolvidables. DIOS en plena tarea de nuevas creaciones.
Por varios momentos ví más allá de la luz del horizonte, y pude ver la protección de la BUENA ESTRELLA QUE A TODO PROTEJE.
Reverencias y pedido de proteccíón, hacia toda entidad mística que viva en nuestras creencias.
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