Las enseñanzas de Buda son conocidas como el "Dharma". Los primeros budistas visualizaban las enseñanzas de su maestro como una gran rueda que debería rodar atravesando la vida de una persona, inspirando un cambio espiritual radical. La rueda también atravesaría el mundo de un lado a otro, extendiendo las enseñanzas del "Dharma" a su paso. Y en realidad, lo hizo, comenzando en la India llegando hasta Asia central, desde allí al sureste asiático, y Japón - y todavía no ha dejado de girar.
La rueda del "dharma" también se suele describir "girando", con este movimiento simboliza un avance desde las fases más sencillas de las enseñanzas del maestro a las más complejas. El primer giro es sinónimo de la primera reunión de Buda con sus discípulos después de su iluminación. En esta reunión, Buda asentó las "cuatro nobles verdades" (ver más adelante). La segunda vuelta o giro es denominada como la de la "perfección de la sabiduría", la cual inspiró la escuela budista del "Mahayana". El tercer giro forma las bases del budismo "tántrico".
En el budismo tibetano, la rueda del "Dharma" es uno de los "ocho símbolos auspiciosos" del budismo. Es también conocida como "la rueda de la ley" o "la rueda de la transformación", entre otros nombres. También representa "el ciclo de Samsara" (el sufrimiento a través de una sucesión de vidas sin fin), del que sólo se puede escapar, siguiendo las prescripciones del budismo.
Si deconstruimos en la rueda del Dharma en sus partes básicas, tendremos el eje, los radios, y la llanta o el borde. El eje simboliza la disciplina moral necesaria para alcanzar la paz de mente, los radios representan la sabiduría necesaria para combatir la ignorancia, y el borde sugiere la concentración o control mental se consigue al mantener toda la estructura unida. Volviendo a construir la rueda, percibimos en primera instancia su forma circular, que significa la perfección ...
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