Sátelite natural de la tierra, influencia mucho más que las mareas y su influjo llega a cada una de las especies en éste planeta.
Sus distintas fases marcan ciclos de siembra-cosecha, migraciones de aves y peces, se relaciona profundamente con el ciclo femenino, influenciando en el cuerpo, la psique y emociones humanas.
Presente desde los albores de la humanidad en las distintas culturas y civilizaciones, rigiendo en calendarios y cultos.
Celtas, tibetanos, árabes, chinos, pueblos oríginarios de nuestro continente y de los diferentes puntos cardinales del planeta, tienen a la luna enraízada en a sus culturas. En nuestros días el hombre moderno y "civilizado", a redescubierto la importancia de entender sus distintas influencias.
La duración del ciclo en que tarda de dar la vuelta completa alrededor de la Tierra, es de 28 días, afectando con una vibración específica según en la fase que encuentre.
Luna Nueva: renovación, comienzo. Es ideal para iniciar algo: actividad, tratamiento, viaje, estudio, decoración, siembras, (teniendo también en cuenta en qué signo se halla) Todo está en proceso de surgimiento, germinación, es también la luna secreta, de meditar y del silencio.Luna Creciente: evolución, desarrollo. Todo crece , se incrementa, es momento propicio para cortes de cabello, pues crecerá más rápido, la podas, pues los retoños saldrán más aprisa. Se asimilan más los alimentos que en otras fases. Todos los procesos son más rápidos. Luna Llena: concreción, conclusión del ciclo. Todo llega a su cúspide, incluyendo la energía porveniente de la luna, lo cual influencia la psique incrementando el nerviosismo. Es una buena etapa para dejar atrás lo ya concluido, pero no es buena para iniciar nada. Luna Menguante: disminución gradual, introversión. Momento de repliegue, lentitud. Es tiempo de proyectar, reorganizarse. Lo que se corte tardará más en crecer. Es también el momento de renovar fuerzas, interiorizarlas.
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