Sinceramente me entusiasma que un ave de gran porte viva en la ciudad de Buenos Aires. Muchas veces veo como sobrevuelan -espero que algunos de estos días pueda fotografiarlos en pleno vuelo- y pienso que la naturaleza, a pesar de todo lo que nosotros como especie le hagamos, siempre demuestra su enorme adaptabilidad.
Quienes debemos estar preocupados por todos los desastres ecológicos somos nosotros que como especie no comprendemos nuestro lugar en el planeta.
Tal vez parezca demasiada reflexión por un par de caranchos en el Rosedal, pero la presencia de ellos en esta ciudad me demuestra el poder de la naturaleza.
El carancho, caricari, caracara moñudo, carcaña, guarro, moñudo o traro (Caracara plancus) es una especie de ave falconiforme de la familia Falconidae. Es un ave rapáz de gran tamaño (entre 55 y 60 cm de largo) que habita el centro y sur de América del Sur.
Presenta la parte superior de la cabeza negruzca, el resto de la misma y el cuello blanco grisáceo, y el dorso y pecho con líneas anchas pardas y blanco grisáceo. En vuelo se le observa una mancha alar clara y la cola blanquecina que termina con una banda negra.
La piel de la cara es desnuda, rasgo típico de las aves carroñeras, es decir que se alimentan de animales muertos. También es un cazador oportunista y con frecuencia ataca animales jóvenes o heridos, utilizando como método inicial agredir en ojos, labios, y zona anal; de manera que la presa resulte progresivamente indefensa hasta que, finalmente, muere y es consumida. Su desplazamiento es más terrestre y son más caminadores que otras aves rapaces.
En su vuelo alterna aleteos; también suele planear en círculos. Emite un sonido áspero y fuerte.
Las parejas de adultos son generalmente monógamas y muy territoriales, mostrando un alto grado de fidelidad. La unión de la pareja es mantenida durante todo el año, y los individuos pueden permanecer en pareja por muchos años. Construyen un nido en vegetación alta o estructuras tipo árbol desde dónde pueden tener una buena vista. Los nidos son voluminosos pero tejidos. Pueden ser re-utilizado durante varios años. Una nidada se compone de 2 huevos, a veces 1 o 3, raramente 4, que son incubados por ambos padres en 30-33 días. Los polluelos son alimentados por ambos padres y empluman a la edad de 7-8 semanas. Los Caranchos se alimentan de insectos, pequeños y, a veces grandes vertebrados, incluyendo peces, reptiles, anfibios, aves y mamíferos, huevos y carroña de todo tipo. No pueden abrir canales grandes, pero esperan a que los buitres o el efecto del calor primero para aprovecharlos. Se sospecha que también atacan y matan a los corderos recién nacidos y a las cabras, las cuáles han sufrido una persecución previa, pero aquí hay poca evidencia para sugerir que realmente se produce la muerte.
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