Alejandra ha sido mi alumna por muchos años, llegó al grado de SIJOC SAN previo a instructora. Por motivos de salud tuvo que dejar de praticar SHUAN FÁ, justamente ella que tanto amaba hacerlo.
Las vueltas de la vida y los objetivos claros la llevan a regresar a su amado SUR, cerca de su familia y de su historia.
Acá llegó como ella misma contó, con un bolsito y ganas de estudiar y trabajar, lo consiguió se ha recibido y ha trabajado de manera notable en un estudio de abogadas. Ahora regresa y el sábado último vino a despedirse de sus compañeros y de quién les escribe, en un emotivo momento entregué mi faja de instructor a ella que tanto se lo merece.
En la antiguedad un alumno o discípulo que se retiraba del TEMPLO DE ARTES MARCIALES, era despedido y a manera de PROTECCIÓN se le entregaba un nuevo grado o símbolo para la buenaventura en su camino. De mi parte no sólo le entregué mi faja sino también el grado de MISHÚ, para que esa ESTIRPE siempre la acompañe y sienta la SEGURIDAD de estar acompañada por todos los años de KUNG FÚ practicados juntos al GRUPO BOSQUES DE PALERMO.
QUERIDA ALEJANDRA QUE SIEMPRE HAYA RESPETO MUTUO, CONOCIMIENTO MUTUO Y AYUDA MUTUA.
MUCHAS GRACIAS POR HABER SIDO MI ALUMNA.
Sea por los motivos que fuera siempre es bueno saber despedirse del lugar donde se ha practicado SHUAN FÁ, sobre todo si han logrado un grado dentro de la ESCUELA.
Alejandra es la primera alumna que se acercó para despedirse y por eso se va con HONORES, GRADO Y PROTECCIÓN PARA SU CAMINO A SEGUIR DE AHORA EN MÁS JUNTO A LA FAMILIA QUE HA FORMADO.